"Tara fue más allá de los requisitos de su trabajo"
El hogar de la infancia alberga innumerables recuerdos, tanto para padres como para hijos. Un lugar de lecciones aprendidas, sonrisas compartidas, lágrimas derramadas y muescas en el marco de la puerta para conmemorar un nuevo año de crecimiento. Cuando una familia decide vender una casa de la infancia, puede ser desgarrador, ya que muchas familias esperan mantener vivos los recuerdos el mayor tiempo posible.
A Riley y Bailie, clientes de Evergreen, les pareció una curiosa coincidencia que los padres de Riley pusieran a la venta la casa de su infancia al mismo tiempo que ellos iniciaban su viaje de compra de vivienda. No se imaginaban que podrían tener una casa tan perfecta.
Con la ayuda de Evergreen Oficial de Préstamos Tara Brown y su Realtor ® Laura encontraron una manera de comprar la casa de la infancia de Riley. Era una manera de Riley para preservar años de preciosos recuerdos.
Riley y Bailie sabían que el proceso de compra de una casa podía ser increíblemente estresante y confuso. Cuando empezaron a buscar un equipo de profesionales que les ayudara, querían personas motivadas por ayudar a los demás a encontrar la casa de sus sueños. Encontraron que en Tara, ya que trabajaron juntos durante un año y medio para encontrar el lugar adecuado para llamar a casa.
"Tara ha ido más allá de sus obligaciones laborales", afirma Bailie.
Al principio de su búsqueda, tenían los ojos puestos en otra casa. La perspectiva de mantener vivos los recuerdos en la casa familiar de Riley era algo que no podían rechazar. Hicieron un cambio en el último segundo.
Temiendo que el cambio complicara las cosas, acudieron a Tara y ella les hizo sentir cómodos con cualquier problema que surgiera por el camino. "[Tara] siempre me preguntaba cómo estaba; era mucho más que una gestora de préstamos", afirma Bailie.
Aunque la casa no sea nueva para ellos, Bailie y Riley están encantados de crear nuevos recuerdos en un entorno familiar. La casa tiene un espacio exterior ideal, más espacio y es su hogar perfecto.
Siempre se dice que no se puede volver a casa. Bailie y Riley han demostrado que eso no siempre es cierto.
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