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Por fin ha encontrado la casa perfecta y parece estar en excelentes condiciones, ¡enhorabuena! Pero, a veces, esa perfección sólo es visible desde el exterior y los problemas más importantes se esconden a simple vista.
Una inspección de la vivienda puede garantizar que una compra de esta magnitud será una inversión sólida y puede ayudar a descubrir cualquier posible problema que desee evitar. La inspección de la vivienda abarca varios sistemas dentro de la casa, pero se centran en los puntos que más preocupan a los compradores, incluyendo: los cimientos, el exterior, la parcela completa para comprobar el drenaje, el tejado, el ático, los sistemas eléctricos, el interior, el sótano (o semisótano), la fontanería, los electrodomésticos, los sistemas de calefacción/refrigeración y cualquier sistema de seguridad.
Las inspecciones de viviendas las suele realizar un inspector de viviendas que ha recibido una formación específica y está certificado para realizar este trabajo. Una vez inspeccionada la vivienda, preparan y entregan un informe escrito con los hallazgos, una descripción del estado de la vivienda y, a menudo, también ofrecen consejos de mantenimiento y fotos en el momento de la inspección. A continuación, puede revisar el informe y utilizarlo para tomar decisiones informadas sobre su compra pendiente.
Aquí tienes algunas cosas que te recomendamos:
- Elija bien: Asegúrese de elegir un inspector cualificado. Si te lo recomiendan, investiga un poco. Asegúrese de que están formados, certificados y asegurados. Pregunte cuánta experiencia tienen y pida ver un informe de inspección de la vivienda de muestra: un buen informe tiene una media de 20 páginas o más y contiene fotografías y descripciones completas de los problemas y recomendaciones de arreglos.
- Asiste a la inspección: Si puedes, asiste a la inspección. Le ayudará a comprender mejor los problemas que puedan surgir y podrá hacer preguntas en tiempo real.
- Lea el informe: Tómese su tiempo para leer el informe, revisar los problemas y las correcciones recomendadas, así como las recomendaciones de mantenimiento en curso.
Una vez revisado el informe, dedique tiempo a hablar con su agente inmobiliario y el inspector para asegurarse de que ha identificado los principales puntos que deben solucionarse antes de tomar posesión de la vivienda. Este es el momento en el que puede pedir al vendedor que arregle los elementos críticos o proporcionarle una asignación para arreglarlos por su cuenta. Si el vendedor no está dispuesto a arreglar los desperfectos o a concederle un subsidio, puede plantearse si es mejor renunciar al trato que invertir en reparaciones importantes.
Tomarse el tiempo necesario para contratar a un verdadero profesional que lleve a cabo una inspección es la mejor manera de asegurarse de que su casa perfecta es lo más parecido a perfecta por dentro y por fuera cuando gire la llave por primera vez como propietario.
